Publicado el
Como es bien sabido, España enfrenta un desafío significativo en el sector de la vivienda. La demanda creciente y el ritmo insuficiente de construcción de nuevas unidades han generado una presión al alza sobre los precios de compra y alquiler.
Los desafíos del mercado inmobiliario español y la eficiencia energética

Según los últimos sondeos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el acceso a la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los españoles y esta realidad ha llevado a que la política nacional intente impulsar diferentes planes de vivienda para mitigar la crisis habitacional. Sin embargo, para contener la tensión del mercado inmobiliario no es suficiente con construir solo nuevas viviendas. Es necesario también mejorar la eficiencia energética del parque residencial existente para mantenerlo competitivo.

En este sentido, la Directiva (UE) 2024/1275 relativa a la eficiencia energética de los edificios, marca un hito en la regulación del sector. Su objetivo es mejorar la eficiencia energética de los edificios y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, con la meta de lograr un parque inmobiliario de cero emisiones a más tardar en 2050. En línea con esta directiva, a partir de 2030 será obligatorio disponer de un certificado energético que acredite que las viviendas cumplen con los nuevos estándares para poder ser alquiladas o vendidas.

El ‘Informe de seguimiento de la certificación energética de los edificios, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), revela que una gran proporción de los edificios certificados en España se sitúan en las categorías menos eficientes. Según datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), aproximadamente el 80% de los edificios existentes con certificado energético tienen una calificación inferior a la D, reflejando un parque residencial envejecido y con una escasa cultura de conservación y mantenimiento. Se estima que cerca de 10 millones de viviendas necesitarán ser rehabilitadas antes de 2050 para cumplir con los estándares de eficiencia exigidos.

Si bien existen ayudas y subvenciones públicas para fomentar la rehabilitación, su impacto aún es limitado. Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) indica que, en los últimos cinco años, los españoles han invertido una media de 5.677 euros por vivienda en reformas destinadas a mejorar la eficiencia energética. Sin embargo, solo el 6% de los propietarios ha solicitado ayudas o subvenciones para este fin, lo que sugiere un bajo nivel de aprovechamiento de los recursos disponibles.

Además, las actuales dificultades financieras de los hogares agravan aún más la situación. Según el informe ‘La Economía de los Hogares en España’ (2024) de la OCDE, la inflación persistente y el crecimiento salarial moderado han erosionado el poder adquisitivo de la clase media. En este contexto, la obtención de crédito para inversiones de alto coste inicial, como las reformas necesarias para mejorar la eficiencia energética, se convierte en un obstáculo considerable y es oportuno explorar mecanismos de financiación alternativos, como el crowdfunding, que permitan abordar la rehabilitación del parque inmobiliario sin depender exclusivamente del crédito bancario tradicional.

Este tipo de financiación permite a múltiples inversores canalizar inversiones hacia proyectos de rehabilitación energética de edificios residenciales, aportando cada uno cantidades relativamente pequeñas y facilitando el acceso a capital sin los requisitos estrictos que imponen las entidades financieras.

Esto genera un doble impacto. Por un lado, ambiental. Al facilitar la realización de intervenciones que mejoren la eficiencia energética de las viviendas se reduce el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero, fomentando un modelo inmobiliario más sostenible. Por otro lado, social. Al permitir que los propietarios acometan las reformas necesarias se apoya la permanencia de un gran porcentaje de viviendas de segunda mano en el mercado de compraventa y alquiler. Esto es clave para evitar una contracción de la oferta de vivienda eficiente, que de otro modo podría verse afectada por el coste de la energía y el deterioro de los edificios. Mantener estas viviendas en circulación contribuye a estabilizar los precios y a garantizar que los hogares puedan acceder a viviendas adecuadas sin sufrir un encarecimiento desproporcionado del mercado.

El impacto del crowdfunding en la financiación de proyectos sostenibles ya es una realidad en otros sectores, como las energías renovables y la eficiencia energética en el ámbito industrial. Su aplicación al sector inmobiliario puede convertirse en una palanca fundamental para dinamizar la rehabilitación del parque de viviendas en España, complementando las ayudas públicas y ofreciendo una alternativa viable a los propietarios que no pueden acceder al crédito tradicional.

En conclusión, España enfrenta una encrucijada en su mercado inmobiliario: el desafío de adaptar su parque de viviendas a los nuevos estándares de eficiencia energética sin agravar la crisis de acceso a la vivienda. La combinación de incentivos públicos, financiación alternativa y una mayor concienciación sobre la importancia de la rehabilitación energética serán claves para superar este reto.

¡Comparte este contenido en redes!

Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies