Hace unos días, los datos de Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, confirmaban que este 2024 se registró el mes de junio más caluroso de la historia, superando el récord ya excepcional de 2023. Los efectos del calentamiento global son cada vez más palpables, reforzando la necesidad de aumentar las medidas para frenar sus más que constatados e irreversibles perjuicios sobre la vida en el planeta.
En ello, la transición energética y el despliegue de energías renovables cobra un papel fundamental por su capacidad para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero de uno de los sectores que más contribuyen al calentamiento global. No obstante, aunque existe un consenso sobre la importancia de un futuro basado en fuentes de energía renovable, aún se debate sobre cómo, dónde y a qué escala implementar estas tecnologías, lo cual ha generado malestar y conflictos sociales en algunos lugares debido a la falta de participación de la población en la distribución de beneficios, impactos y en la gobernabilidad.
Y es que, a pesar de que las percepciones sobre la transición energética a nivel europeo son en general positivas, esta posición varía negativamente cuando las infrastrestructuras de energía renovable se ubican cerca de las casas de las personas.
Por ello, la transición energética debe llevarse a cabo involucrando a todos los actores, distribuyendo equitativamente sus beneficios y responsabilidades para no dejar a nadie atrás. Esta es la meta de la iniciativa Renovables con el Territorio, que impulsa la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS-SDSN Spain) junto con Eudemon Project y el equipo de derecho ambiental INSTA, que desde el año pasado ha promovido el diálogo multisectorial entre actores clave de la transición energética en España.
En su primera etapa, que abarcó desde junio de 2023 a febrero de 2024, la iniciativa ha reunido a más de 60 actores de la transición energética en España en cuatro sesiones de diálogo sobre temáticas fundamentales para mejorar el despliegue de energías renovables en España: sinergias con actividades económicas locales, criterios para la zonificación de renovables en armonía con la biodiversidad y el paisaje, procesos de exposición y opinión pública sobre proyectos de energías renovables, y el retorno de beneficios sociales y creación directa e indirecta de empleo para los territorios con proyectos renovables.
El diálogo generado ha permitido crear valiosos análisis sobre el contexto, las oportunidades y los desafíos para promover un despliegue responsable de energías renovables en el territorio, resultando en una hoja de ruta con más de 50 propuestas de cambios regulatorios, legislativos y buenas prácticas en las distintas etapas de los proyectos renovables: el diseño, la construcción, la operación y el desmantelamiento. En su conjunto, las propuestas buscan asistir los procesos de planificación y toma de decisiones en el despliegue de energías renovables, abarcando desde la dirección estratégica hasta las tareas operativas diarias. Adicionalmente, las medidas pueden ser adaptadas a las necesidades y contextos particulares de cada proyecto y comunidad local.
Desde junio de 2024, Renovables con el Territorio ha entrado en su segunda etapa, consistente en diseñar -nuevamente de manera conjunta- acciones de difusión de esas medidas consensuadas en la primera fase, con el fin de catalizar el impacto tanto político como social y darlas a conocer a más actores de nuestro país. El primer encuentro de esta nueva fase se ha celebrado en Madrid, sirviendo para identificar diez potenciales acciones para difundir esta hoja de ruta en el ámbito local y autonómico. En cuanto a las comunidades autónomas donde se podrían llevar a cabo estas acciones, se han identificado Aragón, Galicia, Catalunya y Castilla-La Mancha como aquellas donde se podría desarrollar prioritariamente el impacto buscado para la hoja de ruta.
España, al igual que el resto de Europa, se enfrenta al desafío de aumentar significativamente su capacidad de generación de energía renovable para cumplir con los objetivos climáticos establecidos por Naciones Unidas, la Unión Europea y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). El reciente aumento de los objetivos contemplados para que las energías renovables representen hasta el 48% del mix energético para 2030, subraya la urgencia de este cambio. No obstante, abordar la transición energética sin tener en cuenta su dimensión social puede contribuir a generar malestar en personas que pueden verse afectadas directa o indirectamente por la instalación de estas infraestructuras de energías renovables, dando lugar en muchas ocasiones a corrientes opositoras que en los últimos años han sido frecuentes a nivel nacional y en toda Europa.
Este contexto resalta la importancia de iniciativas como Renovables con el Territorio, que buscan no solo acelerar la transición hacia las energías limpias y sostenibles, sino también asegurar que este proceso sea participativo, inclusivo y beneficioso para todas las partes involucradas.
Por Jaume Moya, codirector de EUDEMON Project, y Alejandro Rijo, coordinador de proyectos y comunicación de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS-SDSN Spain)