
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha anunciado su apoyo a la puesta en marcha del Acuerdo sobre la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina en Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ, por sus siglas en inglés), un tratado impulsado por la ONU que busca proteger la vida marina en las aguas internacionales, más allá de los límites jurisdiccionales de los Estados.
Según informó la FAO, el acuerdo —firmado en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar— entrará en vigor en enero de 2026, tras alcanzar el pasado viernes el número requerido de ratificaciones. Se trata de un paso decisivo hacia una gobernanza más equitativa y sostenible de los océanos, en un contexto de creciente presión sobre los ecosistemas marinos por la sobrepesca, la contaminación y el cambio climático.
El BBNJ establece un marco global para la conservación y la gestión sostenible de la biodiversidad marina en las zonas situadas fuera de las jurisdicciones nacionales, reforzando la cooperación internacional y la coordinación entre sectores. Su objetivo es asegurar que la explotación de los recursos oceánicos se realice sin comprometer la salud de los ecosistemas ni el equilibrio del planeta.
La FAO ha tenido un papel central en la formulación del acuerdo, especialmente a través del Programa de Gestión Pesquera Global Sostenible y Conservación de la Biodiversidad en Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional, una alianza que trabaja junto al Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Con la entrada en vigor del tratado, la organización apoyará a los países miembros en su aplicación práctica. Para ello, pondrá a disposición su experiencia técnica, sus sistemas de recopilación y validación de datos y su red global de órganos regionales de pesca, con el fin de fortalecer la investigación, la ordenación y la gobernanza de las actividades humanas en alta mar.
“El Acuerdo BBNJ contribuirá a asegurar que la biodiversidad en zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional pueda seguir apoyando la pesca sostenible y protegiendo la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios de vida de miles de millones de personas”, afirmó Manuel Barange, subdirector general de la FAO y director de la División de Pesca y Acuicultura.
La entrada en vigor de este tratado supone un avance histórico en la protección del océano global, que cubre más del 60% de la superficie marina del planeta. Su correcta implementación será esencial para equilibrar la conservación ambiental con las necesidades humanas, en un contexto donde los mares son fuente de vida, alimento y sustento para millones de comunidades.