La pesca a pequeña escala es una actividad crucial para el sustento de millones de personas en todo el mundo, especialmente en comunidades costeras y rurales de países en desarrollo. Estas comunidades dependen de la pesca para obtener alimento y generar ingresos, lo que les permite mantener su modo de vida y preservar sus tradiciones culturales.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advierte que la pesca y la acuicultura artesanales en pequeña escala (o piscicultura y maricultura), casi siempre de carácter familiar, con la ayuda a veces de unos pocos trabajadores, constituyen, un subsector de gran ocupación. La pesca en pequeña escala es el medio de vida de casi 500 millones de personas en todo el mundo, y el 95 % de ellas se desempeña en el Sur del mundo
Tras la celebración de más de 260 actos en 68 países, el Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales de 2022 “homenajeó a los millones de personas que trabajan en la pesca y la acuicultura artesanales en pequeña escala —incluidos los cerca de 45 millones de pescadoras en pequeña escala— que producen el 40 % del pescado que comemos”, declaró el QU Dongyu, Director General de la FAO y añadió que “todos ellos administran valiosos ecosistemas y tradiciones y culturas de larga data”. Se trata de un sub sector con gran valía en la economía, sin embargo, muchas veces los gobiernos no le otorgan la importancia que tiene. Además, quienes se dedican a la pesca en pequeña escala se trata de colectivos muy expuestos a la degradación ambiental, la pérdida de biodiversidad, los efectos del clima y las perturbaciones económicas, dado que contribuyen a la ordenación de los recursos acuáticos en los océanos, ríos y lagos del mundo.
Un importante corpus de investigaciones recientes elaborado durante el Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales de 2022 ha contribuido a ampliar los conocimientos en relación con la pesca sostenible en pequeña escala, y en él se incluye el informe de reciente publicación Illuminating Hidden Harvests (Iluminar las capturas ocultas), elaborado por la FAO, la Universidad de Duke y la institución WorldFish, donde se investigan las contribuciones de la pesca en pequeña escala al desarrollo sostenible.
En el informe final del Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales de 2022 se destacan un número importante de testimonios, llamamientos a la acción y declaraciones de los asociados, en los planos nacional, regional y mundial, así como recomendaciones para seguir apoyando el subsector. Entre ellas, cabe citar las relativas a la sostenibilidad ambiental, social y económica, la gobernanza, la igualdad y la equidad de género, la seguridad alimentaria y la nutrición, la resiliencia y la participación de los jóvenes.
Algunos datos clave que se desprenden de dichos informes muestran que:
Sin dudas, la pesca a pequeña escala es una actividad económica y social importante que contribuye al bienestar de las comunidades costeras y rurales, y que también tiene un impacto positivo en la conservación de los ecosistemas marinos y costeros. Por tanto, su preservación es vital. La labor de la FAO en materia de pesca y acuicultura promueve la ordenación eficaz de los recursos acuáticos vivos y la mejora de las capacidades a fin de procurar resultados equitativos para todos. Dicha labor está orientada a lograr una transformación azul, una visión comprometida con el fomento de la sostenibilidad y la resiliencia.