La cultura europea enfrenta el reto de preservar su herencia frente a la influencia de culturas externas que desafían sus valores tradicionales. Este debate abarca tanto la reafirmación de su identidad como el acceso a la cultura, especialmente entre las y los jóvenes. Iniciativas como el programa CREA buscan fomentar un cosmopolitismo inclusivo y asegurar que la riqueza cultural de Europa siga siendo accesible para las futuras generaciones.