"Cuando pones el propósito de tu empresa como primer denominador se genera legitimidad sobre tu trabajo porque no estás enfocado a los beneficios, sino a los resultados de tu trabajo" En el vídeo que acompaña a esta nota, se entiende perfectamente por qué se llaman Alma Natura: Alma porque le ponen mucha (inmensa) intensidad a las cosas que hacen y Natura, porque fijan población rural.
“Me siento muy orgulloso de haberme rebelado” es una de las frases que mejor le define, ya que el proyecto precisamente nació porque un grupo de jóvenes “nos rebelamos ante la situación de tener que ir a trabajar a la ciudad y dejar el pueblo”. Porque le parece anti natural que sólo el 15% de la población española viva en el medio rural. Y que cada vez haya menos gente que apueste por ello. Por eso, quizá, le preocupa tanto el tema de la educación, sobre todo porque “el primer síntoma de que un pueblo va a desaparecer es que ya no hay colegios”.
Tan importante como lo que dice, es el tono que emplea, que irradia su entusiasmo y demuestra claramente estar muy convencido e ilusionado con su proyecto. De hecho, el nombre se debe a que “ponemos el alma en todas las cosas que hacemos”.
Y no le preocupa tanto el dinero que se consiga, “sino que realmente llegue a las personas de los pueblos que lo necesitan. No se trata de hacer cursos porque sí, sino de que se llenen”.
Ser la primera empresa “con propósito”, la primera B Corporation en España, ayudó a que mucha gente empezara a interesarse por Alma Natura y por este movimiento. Aunque también le sirvió para darse cuenta “de que esto de ser B Corporation va mucho más allá de lo que pensamos, no se trata de un certificado, sino de que, de verdad la organización se lo crea y esté totalmente alineada con su propósito”. ¿Y eso que significa? “Que las decisiones se tomen en función del propósito y no del dinero”.
