Los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) constituyen una verdadera oportunidad para que, entre todos, pongamos manos a la obra de construir un mundo más humano. Es decir, más justo, munificente y bello; en el que todas las personas puedan tener la ocasión de vivir una vida lo más plena posible; y donde encuentren ocasión de florecer, desplegando hasta el límite posible todas sus capacidades: físicas, psicológicas, sociales, anímicas, espirituales.