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Dedico el miércoles 26 a una cosa que no está muy bien vista en el mundo de hoy: a no trabajar. Dejo de luchar con lo que quiero que pase, al ritmo que quiero que pase, y me dedico a vagabundear sin ritmo, camino de un cumpleaños, el décimo cumpleaños del Pacto Mundial. Una historia me espera al final de la jornada, la historia de Isabel, una rubia preciosa a la que quiero mucho, como a Marta, como a Antonio, como a John, como a Santiago, como a Jose.

Mis cariños y mis afectos, personales y profesionales, se vuelven a juntar un día más, porque ya no me quito el corazón a la hora de trabajar, en un día que me dedico a no luchar.

Dis-fruto, sin fruto, de un paseo, y recapacito al final del día. Es posible dejarse llevar y cumplir los objetivos más ambiciosos. En mi caso, ayudar a crear un mundo más bonito (bello, bueno y noble), contando la historia de un camino, vagabundear que se convierte en peregrinando,y compartiendo la historia de Isabel viendo arder el Windsor.

Compartiendo principios y valores, Isabel, que suerte tenemos de ese ver arder ardiendo internamente en una duda en la azotea de tu casa, duda que se transforma en certeza gracias a una señal, qué bonita historia, qué bonito cuento, qué bonito ejemplo de compartir en un ejercicio de comunicación interna, y tal vez externa, un ejercicio de comunicación total, va a ser que sí.

El post de hoy es tan tan tan largo que no lo voy a reproducir a continuación. Te dejo un enlace para que lo sigas. Trata de un día normal de una persona normal que va juntando hilos, en forma de libros, dar y recibir, anécdotas personales, y alguna "tolontería", que le llevan a un sitio en el que no pensaba estar hoy,  él quería estar en Zaragoza en una presentación de Chistian Felber, el padre de la Economía del Bien Común, en la celebración de 10 años de COMPARTIR principios, y valores, eso lo añado yo, también con la ayuda de historias espectaculares. Entre ellas, la historia de por qué soy un fan de Isabel Garro y del trabajo que encabeza en el Pacto Mundial en España, esa organización que es un ejemplo de buen hacer y de resultados a nivel mundial. Isabel, qué buena historia para empezar hace 10 años. Qué coraje para compartirla para los 10 años que están por venir.

 

Espero que te guste este post largo largo larguísimo, si lo lees.

 

Así lo vimos...

 

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desde oé corazón, organizaciones con espíritu y corazón s.l., promovemos una nueva comunicación interna, desde las personas, las emociones, lo positivo, una comunicación desde los valores observables, observados y compartidos, que algún día también puede ser comunicación externa, en un camino que nos lleva a la actitud de crear, a la creatividad, y a la innovación.

 


un abrazo, Mikel


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