En el ámbito de la gobernanza climática, el liderazgo juega un papel crucial en la implementación efectiva de prácticas sostenibles. Este desafío es especialmente relevante en las empresas familiares, donde los valores y la cultura organizacional son fundamentales. Los líderes tienen la capacidad de guiar a sus organizaciones hacia un futuro más sostenible mediante acciones concretas y una visión clara.