¿De qué estamos hablando? Hace un par de años, en una jornada sobre Responsabilidad Social Empresarial organizada por una fundación universitaria, el Vicerrector encargado de su inauguración expuso con aplomo que el tema a tratar era de máximo interés para fundaciones y empresas, pero no aplicable a la universidad al ser ésta, por sus propios fines y actividad, socialmente responsable. Estaba en la mesa como ponente y, al escuchar las palabras del Vicerrector, no pude evitar un ligero estremecimiento ante la seguridad que otorga el desconocimiento; la incomprensión de un concepto íntimamente ligado a la sostenibilidad de las organizaciones, sean éstas de naturaleza privada o pública, fabriquen tuercas o impartan enseñanza.