Cada año, el 7 de abril se impregna de lemas, retóricas y supone una ventana de oportunidad para crear espacios en torno a una cuestión vital para cada ser humano: la salud. Hay 33.000 personas en situación de sinhogarismo en España, que, en su conjunto, suponen un fenómeno social y un problema sistémico, pero que, por separado, el rostro de cada una de esas personas esconde una realidad dramática. ¿Dónde queda mi salud si vivo en la calle? La OMS define la salud como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente por la ausencia de afecciones o enfermedades». Hoy, en el Día Mundial de la Salud, cabe hablar y, por qué no decirlo, apostar, por cambiar la realidad de la salud de las personas en situación de sinhogarismo.