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La crisis del #COVID19 lo ha cambiado todo. Hay muchos pensadores que ya afirman que el Mundo de Ayer, citando a Stefan Zweig, no volverá a ser como lo conocíamos. La sociedad que llegue será distinta de la de ayer porque, hasta que la vacuna esté lista o, en su defecto, se descubran lo retrovirales que combatan al virus, tendremos que limitar la movilidad, mantener la distancia social, y modificar muchos de nuestros hábitos. Algunos estudios, especialmente el del Imperial College, creen que esto se puede demorar entre 18 y 24 meses.

La transformación digital que estamos viviendo afecta a todo y en los próximos años el mundo laboral será muy distinto al que conocemos hoy, con un papel cada vez más preponderante de la automatización y la inteligencia artificial. En este contexto, las personas con discapacidad intelectual, que tradicionalmente vienen desarrollando tareas manuales, se perfilan como uno de los colectivos más vulnerables en este proceso

El Consejo estatal de la RSE no está muerto, sólo agoniza desde que nació. El que fuera a ser, el primer órgano multistakeholder de la RSE en Europa se ha quedado en eso en serlo pero nada más. Hablamos de un órgano consultivo y fiscalizador que no sirve siquiera para experimentar. El órgano no ha sido clonado en otros lugares, no ha crecido, no ha sido alimentado