Productos que duran poco y que son difíciles de reparar o de reutilizar se ha convertido hace ya tiempo en el patrón de consumo. La programación del fabricante de la vida útil de un producto para que se vuelva obsoleto, inútil o inservible, es lo que se conoce por obsolescencia programada. Este diseño intencionado tiene una alta repercusión tanto en el medio ambiente como en la sociedad
En amigos de la tierra, conscientes de que el reciclaje debe ser el paso último han puesto en marcha la iniciativa Alargascencia para ayudar a encontrar soluciones frente a la obsolescencia y así alargar la vida útil de los productos