Las personas que trabajan 100% remoto son cada vez más y, por tanto, la posibilidad de trabajar mientras viajan por el mundo es una realidad. Ciudades como Lisboa, Barcelona y Tallin se han convertido en imanes para estos profesionales que buscan libertad laboral y cultural. Pero, ¿es realmente sostenible este fenómeno? Aunque a primera vista parece reducir la huella ecológica, los viajes constantes y el impacto en las comunidades locales nos llevan a cuestionar si esta tendencia es tan "verde" como parece. En este artículo, analizamos los pros y contras de ser nómada digital y su impacto ambiental.