La Tierra es el planeta azul por excelencia, vista desde el espacio su superficie parece estar cubierta por un océano interminable. Pero la realidad es que solo una pequeña parte de esa agua es potable, y gran parte de la población mundial no tiene acceso a ella. En España, aunque aún no sufrimos una escasez que afecte de manera importante a nuestro día a día, la falta de lluvias y la sequía han dejado los embalses a la mitad de su capacidad y un 74% del territorio está en riesgo de desertificación. Por eso, es esencial que los niños aprendan desde pequeños la importancia de cuidar y valorar el agua.