Lograr una economía baja en carbono es uno de los mayores desafíos actuales. La emergencia climática es un hecho y urge detenerla. Para lo cual, la mayoría de las administraciones de la Unión Europea están llevando a cabo programas de protección medioambiental. Alcanzar el Acuerdo de París implica, necesariamente, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Pero ¿cómo hacerlo? Sin dudas, la ciencia es nuestra gran aliada en esta lucha. Un reporte recientemente publicado por BBVA analiza algunas medidas posibles para atenuar el cambio climático y evitar sus consecuencias más catastróficas mediante las llamadas “tecnologías CAUC”: de captación, almacenamiento y uso de CO2.