Después de la COP21, celebrada en Paris, los inversores institucionales se encontraron en la necesidad de analizar sus carteras de inversión desde la perspectiva de rebajar 2 grados la temperatura global del planeta para luchar contra el calentamiento global, e identificar las empresas con prácticas y políticas de sostenibilidad que estuvieran alineadas con los acuerdos por el clima de Paris.