El Consejo estatal de la RSE no está muerto, sólo agoniza desde que nació. El que fuera a ser, el primer órgano multistakeholder de la RSE en Europa se ha quedado en eso en serlo pero nada más. Hablamos de un órgano consultivo y fiscalizador que no sirve siquiera para experimentar. El órgano no ha sido clonado en otros lugares, no ha crecido, no ha sido alimentado