La empresa anunció que ha conseguido ayudar, proteger y regenerar 0,1 millones de hectáreas de tierra, bosques y océanos y mantiene el objetivo de alcanzar el 1,5 M para 2030. En España, por ejemplo, bajo el compromiso de Knorr, se ha conseguido reducir considerablemente el uso de fertilizantes sintéticos en las más de 530 hectáreas que ocupan los campos dedicados al cultivo de tomates.