Ya no quedan dudas de que la orientación empresarial que únicamente se enfoca al beneficio económico va pasando de moda. Actualmente, las empresas están teniendo en cuenta la oportunidad de negocio que ofrece la sostenibilidad empresarial y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en todas sus áreas, incluidas las de buen gobierno. En este cambio de paradigma, que vivió un fuerte impulso tras la pandemia, ha emergido un nuevo concepto: el activismo corporativo. Para conocer en mayor profundidad de qué se trata, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha publicado recientemente un informe en el cual indaga en torno a este tema, el cual se ha instalado con fuerza en la agenda corporativa actual.