Publicado el
La crisis inmobiliaria en España es un reto persistente y complejo. Aunque a menudo es considerado un problema nacional, sus raíces están profundamente arraigadas en las comunidades locales. De hecho, existen estados donde es relativamente fácil encontrar viviendas adecuadas y asequibles, pero estas zonas no necesariamente corresponden a las preferencias de la mayoría de la población. Aquí radica el verdadero problema de la vivienda.
Construir viviendas dignas y sostenibles a un precio asequible

En muchas poblaciones entre 40.000 y 100.000 habitantes hay disponibilidad de viviendas a precios razonables. Sin embargo, estos lugares no suelen ser los destinos más deseados, ya que la mayoría de la gente busca residir en grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Zaragoza o Alicante, donde las oportunidades laborales y sociales son mayores. Esto crea una demanda elevada en estas áreas urbanas, haciendo que los precios suban y que la oferta de viviendas asequibles incremente su precio.

El mercado inmobiliario, guiado por el beneficio económico, tiende a enfocarse en la construcción de viviendas para aquellos que tienen un mayor poder adquisitivo. Esto deja fuera a una parte significativa de la población que necesita hogares asequibles. La lógica del mercado libre no favorece la construcción de pisos para los grupos poblacionales con menores ingresos, ya que los incentivos económicos están alineados con maximizar las ganancias, y, por lo tanto, cobrar el máximo posible por la venta o alquiler.

Para abordar este problema es esencial realizar medidas liberalizadoras que incentiven al aumento de la oferta de la vivienda para poder contrarrestar la alta demanda y estabilizar los precios. Estas son algunas de las medidas que podrían ayudar a solventar el gran problema poblacional que tenemos en España a corto/medio plazo:

  1. Reducción de impuestos a la construcción: Al disminuir el IVA, simplificar los trámites administrativos y reducir los impuestos para la construcción low-cost, se podría incentivar la construcción en diversas áreas y para los públicos con menor poder adquisitivo.
  1. Incentivos fiscales: Proporcionar incentivos fiscales a la construcción de viviendas que se vendan por debajo de un precio específico y para perfiles socioeconómicos determinados podría fomentar la oferta de viviendas asequibles. Esto debería complementarse con una supervisión adecuada para asegurar que las viviendas lleguen a quienes más los necesitan.
  1. Liberalización del suelo con regulaciones adecuadas: Liberar y permitir los cambios de uso de las parcelas de suelo bloqueado que se encuentren en zonas con alta demanda residencial. También aumentar la libertad para el cambio de uso de propiedades ya existentes puede ayudar a aumentar la oferta de vivienda allí donde se demanda.
  1. Mejora del transporte público: Fortalecer la red de transporte público entre las ciudades y sus alrededores podría hacer que más personas consideren vivir fuera de los centros urbanos, reduciendo así la presión sobre las viviendas en las grandes ciudades.

Estas soluciones requieren un enfoque coordinado y una voluntad política que ha sido difícil de mantener en España. Los gobiernos locales, autonómicos y nacionales deben trabajar juntos para implementar políticas coherentes y sostenibles que puedan enfrentar la crisis de la vivienda de manera efectiva.

En resumen, la crisis de la vivienda digna y asequible en España necesita una intervención por parte de las administraciones en pos de la liberalización del sector, permitiendo que se adapte a las necesidades actuales de la población. La combinación de reducción de impuestos, incentivos fiscales, liberalización del suelo y mejoras en el transporte público podría ser la clave para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a una vivienda adecuada, sin importar su nivel económico, y cerca de donde quieren vivir.

Es hora de que las políticas de vivienda en España se alineen con las necesidades reales de la población y generen el marco para que el sector privado ofrezca soluciones duraderas a un problema crítico.

En este artículo se habla de:
OpiniónODSDerechos Humanos fundamentales

¡Comparte este contenido en redes!

Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies