Según datos de la Unión Europea dentro de su Plan de Acción en Economía Circular, hasta el 80% del impacto ambiental que tendrá un producto se puede determinar en la fase de diseño. De esta forma, fabricar productos más duraderos y que puedan ser reparados y reciclados fácilmente es uno de los principales objetivos para frenar la generación masiva de residuos y su impacto negativo en el medio ambiente. No basta con saber fabricar y vender un mueble, debemos ser responsables hasta el final de su vida, anticipando que se puedan separar cada una de sus partes cuando ya no sea útil, para facilitar su reciclaje o reparación.
Debemos ser ecológicos desde el minuto uno, cuando comienza el diseño de un nuevo producto. A partir del primer boceto, hay que trabajar todos los aspectos relacionados con la sostenibilidad en el proceso, con el fin de reducir el impacto medioambiental de lo que después vamos a producir y comercializar.
Pero debemos actuar de manera colectiva, una sola empresa no es suficiente ante la envergadura del cambio que afrontamos y necesitamos tanto de la sociedad como de nuestro entorno.
Desde el sector Hábitat, debemosapostar por la circularidad. Una circularidad que nos permita optimizar los recursos, reducir el consumo de energía y la huella de carbono de nuestra actividad, y, sobre todo, que asegure que nuestro producto pueda tener una segunda vida.
Y, también, debemos compartir abiertamente los avances alcanzados en el ámbito del diseño circular y la sostenibilidad para poder impactar de verdad y positivamente en el planeta. Es la forma de avanzar más rápido hacia una economía circular que nos concierne a todos. Sabemos que es contra natura, porque las empresas protegen como oro en paño las innovaciones.
Desde nuestra compañía, estamos poniendo todos los esfuerzos presentes y futuros para que el mundo que habitamos sea más sostenible y saludable. Nos avalan el trabajo hecho y los logros conseguidos hasta ahora. Pero no son suficientes. Por eso, hemos lanzado el desafío Circular Design® Challenge, que busca hacer frente a la urgente necesidad de una nueva visión en diseño, fabricación y distribución más sostenible a escala global.
Se trata de una llamada a la acción a otras compañías para adoptar prácticas como el ecodiseño, la gestión de residuos cero y huella de carbono neutra, la selección de materiales sostenibles y la adhesión a certificaciones como B Corp, Level 3, Cradle to Cradle o Greenhealth Approved. Al mismo tiempo, busca inspirar la adopción de enfoques más ecológicos en la industria y fomentar la innovación y el progreso hacia una mejora ambiental significativa haciendo frente a este gran reto.
Un reto que necesariamente debe afrontar de manera colectiva todo el sector, con el apoyo de los proveedores y de la mano de los competidores. Lejos del greenwashing y el postureo ecológico, solo se podrá producir un cambio real si existe una misma actitud, y en ella está también la de sumar intereses y compartir abiertamente, para progresar juntos, los avances, también tecnológicos, que podamos desarrollar para estar cuanto antes dentro de una economía circular. En Andreu World nos hemos propuesto alcanzarla en 2025 —cinco años antes de lo que marca la Agenda 2030, bajo el lema "Manufacturing a Better World"—.
Sabemos que no estamos solos, y hay muchas empresas tanto del sector como de otras áreas económicas que están comprometidas con la idea de que podamos tener un futuro mejor, generando un efecto beneficioso en las personas y el planeta.
En definitiva, debemos esforzarnos por equilibrar nuestros beneficios con nuestros valores, adoptando decisiones y prácticas que consideran el impacto social y ambiental de cada una de nuestras acciones. Queremos ser agentes de cambio para construir un futuro mejor y utilizar la fuerza de la empresa para cambiar el mundo.