La CE presenta un paquete de medidas para transformar en realidad los objetivos de reducir en un 20% las emisiones, llegar al 20% de energías renovables y ahorrar un 20% de energía en 2020. Según los umbrales nacionales, España deberá reducir en un 10% las emisiones en sectores como la construcción y el transporte y aumentar hasta el 20% las energías renovables.
Tres euros a la semana es lo que costará a cada europeo la aplicación de las medidas para luchar contra el cambio climático y asegurar el abastecimiento energético propuestas hoy por la Comisión Europea. Un coste al menos diez veces inferior a cruzarse de brazos y "no hacer nada", aseguró el presidente del Ejecutivo comunitario, Jose Manuel Durao Barroso, durante la presentación ante los medios de comunicación de este paquete de acciones en la que estuvo flanqueado por los miembros de su equipo de las áreas de Medio Ambiente, Stavros Dimas; Energía, Andris Pielbags; y Competencia, Neelie Kroes, cuyos servicios han cooperado en la elaboración de las propuestas.
Barroso ilustró con más cálculos su defensa del plan para salvar el planeta que costará, al año, unos 60.000 millones de euros, es decir, el 0,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea (UE), según las estimaciones que maneja Bruselas. Sin embargo, la inacción frente al recalentamiento planetario y la incertidumbre energética le costaría al club europeo entre el 5 y el 20 por ciento de su riqueza. Por ello, el presidente de la Comisión Europea consideró que se trata de un ahorro que será aún mayor en el caso de que se mantengan los actuales precios del gas y el petróleo.
CUATRO MEDIDAS PARA AFRONTAR EL RETO DEL SIGLO XXI
Cuatro son las acciones planteadas por el Ejecutivo comunitario para afrontar el mayor reto del siglo XXI. En primer lugar, el "refuerzo del sistema comunitario de comercio de cuotas de emisión" (ETS, en sus siglas en inglés) para que cubra un espectro más amplio de emisiones y permita a las empresas instaladas en un país de la UE comprar cuotas en cualquier socio europeo.
En segundo, la aplicación de un "objetivo de reducción de las emisiones a los sectores que no participan" en dicho régimen comercial (entre otros, construcción, transporte y vertidos) con el fin de "garantizar la contribución de todos".
En tercer término, la adopción de objetivos vinculantes para aumentar la presencia de las energías renovables en el consumo energético, teniendo en cuenta las necesidades y posibilidades de cada socio europeo.
Y, en cuarto y último lugar, la fijación de nuevas normas para la captura y el almacenamiento del carbono. El Ejecutivo comunitario ha adoptado también unas nuevas directrices comunitarias sobre ayudas estatales en favor del medio ambiente que ayudarán a los Estados miembros a elaborar una política europea sostenible para el clima y la energía.
Con este paquete de medidas Bruselas responde a las instrucciones lanzadas hace casi un año por la Cumbre de primavera en la que los líderes del club comunitario decidieron que de forma global y obligatoriamente de aquí a 2020 las emisiones de CO2 deben reducirse en un 20 por ciento, las energías renovables deben alcanzar el 20 por ciento y ahorrar también un 20 por ciento de energía.
Lo que se conoce como el plan ’20-20-20 en 2020’. La reducción de los gases de efecto invernadero podría llegar al 30 por ciento si al plan europeo se suman otras regiones del planeta. A esto se añade un porcentaje del 10 por ciento de biocombustibles "sostenibles", puntualizó Jose Manuel Durao Barroso.
Reparto obligatorio entre los estados miembros
El máximo responsable comunitario en materia de Medio Ambiente concretó que el nuevo Sistema de Comercio de Emisiones revisado "va a conseguir una rebaja del 21 por ciento de las emisiones en comparación con los datos de 2005".Un porcentaje global para todos los socios de la UE.
En cuanto a los umbrales obligatorios para España, la Comisión Europea específica que los sectores industriales que no se incluyen en el ETS deben reducir sus emisiones en un 10 por ciento en comparación con 2005. Además, en 2020, el 20 por ciento de la energía que se consume en España deberá proceder de fuentes renovables.
En este sentido, la propuesta de Bruselas presenta un reparto con objetivos vinculantes para cada Estado miembro, tal y como solicitaron los líderes europeos hace cerca de un año, cuya media europea es dicho ’20-20-20’.
La división planteada se ha realizado siguiendo criterios de riqueza nacional así como de la situación actual del país en cuanto a energías renovables y comercio de emisiones. El presidente del Ejecutivo comunitario resaltó que este paquete de medidas es "bueno para el plantea" para la "economía europea" y para los "ciudadanos".
Además, Barroso destacó el papel de liderazgo que viene desempeñando el club comunitario a nivel mundial en cuanto a la lucha contra el cambio climático desde la celebración del Consejo Europeo de marzo de 2007 hasta la Cumbre de la ONU en Bali el pasado mes de diciembre.
Por su parte, Kroes negó que este plan vaya a perjudicar a la competitividad europea sino que, al contrario concede "unas posibilidades enormes para la innovación" en campos como las tecnologías y los productos verdes. Además, puede colocar a la UE como "líder mundial de la economía baja en carbono".
Escrito por: ACN
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