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El Brexit ha puesto de relieve un fenómeno social sorprendente: los mayores de una sociedad decidiendo el futuro en contra de los intereses de los jóvenes de esa misma sociedad. Los jóvenes del Reino Unido han votado, en su mayoría, la permanencia en la Unión Europea. Muy a su pesar, habrán de vivir fuera de ella durante muchos años.

Los jóvenes del Reino Unido han votado, en su mayoría, la permanencia en la Unión Europea.  Muy a su pesar, habrán de vivir fuera de ella durante muchos años.

La Biomímesis, una "nueva" ciencia muy aplicada por los ingenieros, nos sugiere aprender de la naturaleza para aprovechar su experiencia, ¿por qué no aplicarla también a los fenómenos sociales?

La Naturaleza,  que  ha tenido miles y miles de años para encontrar las mejores soluciones en base a ensayo y error, no favorece esta dicotomía jóvenes / mayores de una misma sociedad. Traigo aquí este ejemplo de cooperación intergeneracional:

Las medusas Nanomia Bijuga están especializadas en nadar en grupo por propulsión a chorro.  Lo sorprendente de estos animales es que organizan sus desplazamientos de forma tal que los miembros jóvenes de la colonia se colocan en la delantera del grupo y los mayores en la zaga.

Esto ya no es tan normal.  Pero el por qué es lo que resulta admirable:  los miembros jóvenes lanzan pequeños y abundantes chorros que ayudan a que la colonia en su conjunto pueda avanzar y girar fácilmente, mientras que los miembros mayores, que también son más grandes, lanzan chorros más potentes que llevan a la colonia a las profundidades del océano. Estos patrones de comportamiento favorecen que todos los miembros de la colonia contribuyan exitosamente a la propulsión y a las maniobras críticas para el éxito.

Es una organización perfecta:  cada uno de los subgrupos asume su responsabilidad  y aporta su bien hacer para el beneficio de la comunidad:  los jóvenes se lanzan a avanzar y buscar nuevas metas en momentos de calma,   mientras los mayores ayudan a replegarse y buscar un acomodo seguro en caso de peligro, para dejar que pasen las amenazas, rehacerse, reorganizarse, librarse de depredadores…  pero solo la armonía entre avanzar y replegarse permite la supervivencia de la colonia y garantiza su éxito.

En el Reino Unido, lamentablemente, no se ha dado esta armonía intergeneracional.  En este caso, las medusas adultas han llevado a la colonia a las profundidades del océano sin atender a los pequeños y abundantes chorros que lanzaban las jóvenes.  Un error estratégico, porque la responsabilidad de los mayores es pensar y hacer pensar sobre potenciales peligros y transmitir los conocimientos acumulados, como una ofrenda a las generaciones siguientes para que puedan moverse seguras por los procelosos mares aplicando en ello toda su energía, ilusión y esperanza de vivir en un mundo mejor.

En nuestra sociedad occidental, esta lejanía entre generaciones comenzó a gestarse con el auge del capitalismo consumista y se ha ido consolidando hasta eclosionar en algo tan palpable como el Brexit:  una manifestación muy visible de la quiebra, pero seguro que no es la única.  

Podríamos tomarnos el Brexit como una oportunidad de mejora, como una llamada a abandonar esta cultura actual que nos está llevando a la ruina colectiva y comenzar a hacernos otros planteamientos más respetuosos con quienes convivimos.

La naturaleza nos enseña que la cooperación intergeneracional funciona.  ¿Por qué no en la sociedad? ¿Por qué no aplicamos la Biomímesis para conseguir los éxitos que consigue la naturaleza? ¿Qué debemos hacer como sociedad para  recuperar ese equilibrio respetuoso e imprescindible entre  generaciones para  garantizar el bien común?

@editalola

 

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