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Para referirse a la RSE se han popularizado recientemente frases relativamente simples y gráficas, clichés* como por ejemplo “No me digas qué haces con tus ingresos. Dime cómo los obtienes” u otra frase semejante como “RSC no va de cuánto se dona, sino de cómo se ingresa”

Se quiere referir al hecho de que la forma cómo se obtienen los ingresos  es más importante que si se dedican a “hacer cosas”, en particular filantropía, a nombre de la RSE.  Pretende mostrar una visión holística de la empresa. 

Es una de esas citas que resultan atractivas y se repiten fácilmente, como lo pueden ser dichos populares como  “Dime con quién andas y te diré quién eres”.  Si bien la frase puede resultar atractiva es lamentablemente incompleta y engañosa.  Para la empresa “ingresos” son la primera cifra del estado de rendimientos (de ganancias y pérdidas) e incluye solamente una pequeña parte de todas actividades de la empresa y sus interacciones con la sociedad y el medio ambiente (diseño del producto, compras, producción, gestión, ventas, etc.),

Para subsanar esta deficiencia, algunos cambian la palabra “ingresos” por “beneficios”.  “No me digas qué haces con tus beneficios. Dime cómo los obtienes.”  Esta versión tiene la ventaja de que habla de la última cifra del estado de ganancias y pérdidas “beneficio neto” y como tal es el resultado de todas las actividades de las empresas, ingresos y costes de todo tipo.  Visto así el beneficio es el resultado de todas las actividades de la empresa y de esta manera la cita podría interpretarse como que pide que todo el proceso de generación de beneficios sea llevado a cabo responsablemente.

Pero también esta versión “mejorada” tiene serias deficiencias desde el punto de vista de la visión  avanzada de la responsabilidad de la empresa ante la sociedad.  Ignoraría todas las actividades que no se reflejan en las ganancias de la empresa, en el período en el cual se habrían medido. Tiene el problema de que refleja cortoplacismo (pasado y presente) lo cual es un enemigo de la visión de largo plazo requerida por la RSE.  Y lo más importante, tiene la connotación, nefasta para el futuro de la RSE, de implícitamente referirse a lo cuantificable, cuando cada día hay más consenso de que en la RSE “no todo lo que cuenta se puede medir” *.  Un ejemplo simple: los sueldos, salarios y beneficios del personal se ven reflejados en los beneficios netos y según la cita su gestión forma parte de la responsabilidad empresarial, pero la motivación y satisfacción del personal no están reflejadas en los beneficios. ¿No cuentan? ¿No son relevantes para su responsabilidad social? Otro ejemplo, la producción de la empresa es intensiva en el consumo energético que, dada la fuente de energía (diésel o carbón), es intensiva en emisiones de gases efecto invernadero y contaminación ambiental.  El costo de la energía está reflejado en los beneficios de la empresa. ¿Pero está el daño a la sociedad en términos de salud, impacto de desastres naturales, etc. reflejado en los beneficios?  ¿No es relevante para la responsabilidad de la empresa ante la sociedad?

Estas sobre simplificaciones, formularias, son atractivas, pero contraproducentes y reflejan una visión relativamente tradicional de la RSE

Muy posiblemente el lector dirá que ni se había cuenta de todo ello y que todo esta discusión es hilar demasiado fino.  Puede ser así, pero el problema de la RSE es este, que sobre simplificamos las cosas, que hay una confusión sobre cual es esa responsabilidad, dando lugar a críticas de parte de la sociedad de que “eso no es la verdadera responsabilidad de la empresa”.  Ello no es conducente a un entendimiento de esa responsabilidad.

Y, ¿cuál es la responsabilidad de la empresa ante la sociedad?: La gestión, asumiendo responsabilidad, por los impactos actuales, positivos y negativos sobre la sociedad y el medio ambiente, y por los que quiere tener. *

¿Y si queremos decirlo en una frase igualmente sencilla?  Entonces podemos decir “No me digas que haces con tus recursos. Dime como los gestionas” (pero entiéndase que “recursos” se  refiere a los tangibles e intangibles).

Pero en la RSE es muy arriesgado simplificar.

[1] Según la RAE: “Lugar común, idea o expresión demasiado repetida o formularia.”

[1] Ver mis artículos  ¿Cuánto vale tu madre?: Relevancia versus medición y  No todo lo que se puede contar cuenta, ni todo lo que cuenta se puede contar, que es también una frase populachera pero que refleja la realidad de la responsabilidad empresarial y que para que le presten más atención es atribuida a Einstein.

[1] Ver mi artículo ¿Cómo interpretar LA definición de la RSE? 

 

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