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El escenario de la información no financiera en EE.UU: SASB y los requerimientos de la SEC

Existe una creciente relevancia a nivel internacional de la información a proporcionar a los inversionistas y otros proveedores de capital, que obviamente también experimentando el mercado estadounidense, debido a las dificultades de financiamiento en la actual coyuntura económica. Estos stakeholders están además cada vez más preocupados por los riesgos y oportunidades de las compañías y su capacidad para crear valor no sólo en el corto plazo, como antes, y no únicamente desde el punto de vista de los dividendos. En este sentido los aspectos no financieros, como el desempeño social, ambiental y las prácticas de gobierno corporativo, se consolidan como pilares del valor de la compañía, incluyendo obviamente el de los títulos cotizados. En ellos juega un rol fundamental el relacionamiento con el resto de los grupos de interés (trabajadores, comunidad, etc.). 

Hasta la irrupción de SASB (Sustainability Accounting Standard Board) en 2011, que detallaré más adelante, los inversionistas y otros proveedores de capital podían acceder a la información no financiera a través de la memorias anuales para el caso de la gobernanza, y de los reportes de sustentabilidad para el conjunto del desempeño ESG[1]. En el caso particular de éstos, se ha venido trabajando fundamentalmente conforme a la metodología GRI, actualmente en su versión G4, que establece una serie de requisitos de información comunes para todas las organizaciones y algunos particulares por sector de actividad.

Es respecto de las particularidades de cada industria, donde las demandas de información han ido fortaleciéndose, por su estrecha vinculación con el modelo de negocio y los riesgos y oportunidades más sensibles, y la causa del surgimiento de SASB, en quien muchos han querido ver un frontal competidor de GRI. La puesta a disposición de estándares por industria (agrupadas a su vez en sectores, en el caso de SASB[2]) ayuda además a la diversificación de los portafolios de inversión, al existir análisis de aspectos materiales en cuanto a impactos, riesgos y oportunidades, incluyendo los factores de competitividad y las externalidades, todo ello de fácil acceso para la toma de decisiones sobre colocación de capital.

SASB surge con el objetivo de desarrollar estándares sectoriales para que las compañías que cotizan en EE.UU. comuniquen su actuar en materia de sustentabilidad[3] a sus accionistas y potenciales inversionistas. En su diseño se considera además los requerimientos de la Securities and Exchange Commission (SEC), como los formularios 10-K para las empresas “domésticas” y 20-F para las extranjeras[4], cuya información cabe destacar es de público acceso en el banco de datos EDGAR[5]. Por tanto, si bien aporta una utilidad clave para responder ante las autoridades de EE.UU., su objetivo se extiende más allinfora entrega de e milidad clave para responder ante las autoridades de EE.UU., su objetivo se extiende má, en la entrega de información pública. Cabe destacar además que SASB se nutre de la idea de los capitales no financieros, como el ambiental, humano, social/comunitario, etc., motivo de desarrollo actualmente a través de diferentes iniciativas (Marco <IR> para reportes integrados y Natural Capital Protocol, entre otros).

Las compañías que transan sus títulos en los mercados de valores de EE.UU. se encuentran entonces con la posibilidad de utilizar de manera combinada los estándares tradicionales para la información financiera: The Financial Accounting Standards Board (FASB) y U.S. Generally Accepted Accounting Principles (US GAAP),y el específico de SASB para su industria en relación a la que podría calificarse como “no financiera”. Si bien cabe destacar que ésta también forma parte del balance de activos y pasivos de la compañía, lo que es más fácil de entender si se visualizan como capitales, reservorios de recursos de los que se sirve el modelo de negocio y actividades de la empresa. Esa integración no puede manifestarse de manera absoluta debido a las dificultades para trasladar estos capitales no financieros a términos económicos y que puedan ser sumados al capital financiero, y es en relación a ello que se vuelve esencial poder dimensionar el desempeño al respecto mediante indicadores. De este modo, es posible rendir cuentas de lo hecho al respecto a los inversionistas y otros proveedores de capital, conformando lo que desde la propia SASB califican como “total mix” de información (“financiera y no financiera”). 

Y, ¿cómo se determinan los aspectos que son materiales? En este caso, para los estándares desarrollados por SASB, hay que partir señalando su entendimiento de la materialidad como “aquello cuya decisión entre omitir y divulgar altera significativamente el ya citado total mix de información para el inversionista”, acorde con el marco legislativo sobre valores en EE.UU. En particular, destaca su relación con la regulación S-K (base del formulario 10-K y otros), que exige la puesta en conocimiento de las “tendencias, requerimientos e incertidumbres  que tienen impactos materiales en los resultados financieros” [6] (sección MD&A[7] del 10-K y 20-F). En relación a ello, y considerando los modelos de negocio que comparten las empresas en cada tipo de industria, se está generando la propuesta de aspectos materiales, que cabe recalcar debe ser utilizada como referencia base, siendo analizada y adaptada a la realidad de cada compañía por el personal a cargo.

Las compañías que se ven en la obligación de presentar los formularios 10-K o 20-F, se van a encontrar entonces ante la necesidad de utilizar el estándar SASB de su industria para responder a requerimientos como los principales impactos ambientales, incluyendo efluentes (emisiones y residuos), laborales (incluyendo salud y seguridad), o cualquiera otro de los principales factores de riesgo en que incurren, así como describir sus prácticas de gobierno corporativo.

No son pocas las empresas que se encuentran en esa situación, con más de 400 cotizando en The New York Stock Exchange (NYSE) y por encima de 100 en el NASDAQ. Todo un nutrido grupo de alumnos que se enfrentan a nuevas lecciones y exámenes en la carrera por el capital transado en EE.UU.



[1]Environmental, Social and Governance (ESG)

[2] SASB ha desarrollado una clasificación desde la perspectiva de la sustentabilidad, de los impactos y riesgos (Sustainable Industry Classification System, SICS), a diferencia de los sistemas más tradicionales basados en variables financieras; incluye un total de 10 sectores y 88 industrias.

[3] SASB cuenta con la acreditación del American National Standards Institute (ANSI).

[4] También considera los reportes cuatrimestrales conforme al formulario 10-Q, y las comunicaciones ante eventos relevantes entre esos períodos (ejemplo: cambio de CEO), que se realiza a través del formulario 8-K.

[5]Electronic Data Gathering, Analysis, and Retrieval system.

[6] Adaptado de Conceptual Framework of SASB (2013).

[7]Management’s Discussion and Analysis of Financial Condition and Results of Operations (MD&A)

 

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