Publicado el
La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es un concepto que cuesta implantar en las empresas y en las entidades públicas y privadas porque no se ha construido de abajo hacia arriba. Se ha planteado como una herramienta de comunicación, como un paraguas que cubra una serie de actividades diversas relacionadas con el entorno, pero todas ellas prescindibles si la coyuntura o la crisis aprieta en su más amplio sentido.

 Se pretende lograr la RSC o la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) sin haber dedicado esfuerzo alguno a la Responsabilidad Social Individual (RSI), a la Responsabilidad Social Familiar (RSF).
 
La responsabilidad social de una entidad colectiva: empresa, sindicato, partido político, asociación, comunidad de vecinos, centro de enseñanza, colegio profesional, universidad, ayuntamiento,…es el resultado de la responsabilidad social de cada uno de sus integrantes. Si las personas no son conscientes o no han interiorizado la necesidad de asumir una responsabilidad social y practican como norma el más absoluto individualismo, lo que hoy se conoce popularmente como “ir a su bola”, parece difícil que se pueda alcanzar la responsabilidad social de cualquier comunidad.

Mientras que se ha avanzado bastante en establecer un cuerpo doctrinal sobre la RSC en el ámbito empresarial y se han fijado los indicadores que miden el buen gobierno de una entidad, poco o nada se ha hecho para fijar los indicadores que midan el buen comportamiento de una persona en relación con su entorno, el buen gobierno de una familia en relación con la comunidad.
 
Por todo lo expuesto, pensamos que es muy conveniente elaborar el catálogo o repertorio de indicadores que nos sirvan para evaluar la RSI de cada persona, algo fundamental si se quiere avanzar en la educación de la ciudadanía, en la consecución de una sociedad más cohesionada, que reduzca la exclusión y la marginación de sus integrantes.
 
Indicadores de Responsabilidad Social Individual
 
Son los indicadores a evaluar en el caso de cualquier persona y cuando esta vive sola en una vivienda independiente.
 
  1. Estar empadronado/a correctamente y mantener actualizados todos sus registros administrativos.
  2. Cumplir con las obligaciones fiscales en todos los ámbitos: personal, municipal, provincial, autonómico y estatal.
  3. Respetar las normas de convivencia comunitaria: reglamentos de la comunidad de vecinos respecto a ruidos, actividades molestas,…
  4. Participar de manera activa en las reuniones de la comunidad de vecinos.
  5. Respetar las normas de seguridad vial si se tiene permiso de conducir.
  6. Mantener una correcta higiene personal.
  7. En el caso de consumo de bebidas alcohólicas, hacerlo con moderación y responsabilidad.
  8. Consumo de tabaco.
  9. Hábitos saludables: práctica habitual de ejercicios físicos o actividades deportivas, sexo seguro, lectura diaria, estar informado/a de la actualidad local, provincial, autonómica, nacional e internacional .
  10. Uso del transporte público u otros medios sostenibles: bicicleta, coche compartido.
  11. Practicar el reciclaje doméstico: selección previa del vidrio, papel, plásticos y latas, restos orgánicos y su depósito en los respectivos contenedores.
  12. Ahorrar agua y energía.
  13. Participar activamente en la vida social, cultural y política de la comunidad: afiliación sindical o profesional, afiliación política, asociacionismo social o cultural.
  14. Solidaridad activa: dedicación en tiempo o ayuda económica a una ONG. En caso de creencia religiosa: ayuda o participación en su respectiva confesión.
  15. Consumo de productos locales, ecológicos o de comercio justo.

 
Indicadores de Responsabilidad Social Familiar
 
Son los indicadores a evaluar en el caso de la persona que vive en el seno de una estructura familiar, sea cual sea la forma que revista: pareja, matrimonio, familia monoparental.
 
  1. Conciliación de la vida laboral o profesional con la familiar.
  2. Realización compartida de las tareas del hogar.
  3. Respeto de la intimidad de cada uno de los integrantes de la familia.
  4. Fomentar el ocio creativo y colectivo frente al consumo individual y pasivo de TV o videojuegos.
  5. Estimular la creatividad cultural colectiva de la pareja o la familia.
  6. Impulsar la práctica deportiva compartida.
  7. Respetar la diversidad y el contraste de pareceres en el seno de la pareja o la familia.
  8. Evitar la imposición de creencias religiosas o credos políticos a los integrantes de la familia.
  9. No discriminar a nadie por su orientación sexual, relaciones interraciales, creencias religiosas, elección profesional.
  10. Participar activamente en las actividades de la Asociación de Padres y Madres del colegio de los hijos.
  11. Impulsar el gusto por la innovación en todos los ámbitos.
  12. Animar el diálogo y el debate en la pareja o la familia sin exclusiones.
  13. Participar en actividades comunitarias de proximidad: barrio y ciudad.
  14. Actuar localmente y pensar globalmente.
  15. Promocionar la participación social, cultural y política de cada uno de los integrantes de la pareja o familia.
En este artículo se habla de:
Opinión

¡Comparte este contenido en redes!

300x300 diario responsable

Advertisement
Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies