Así, sus vidas tienen menos efectos negativos sobre el medio ambiente comparado con los países desarrollados.
Las puntuaciones más altas – aquellas que muestran una mayor conciencia medioambiental- son las de Brasil y la India, empatadas con 60 puntos.
A continuación les sigue China (56.1), Méjico (54.3), Hungría (53.2) y Rusia (52.4).
Entre los países ricos, Inglaterra, Alemania y Australia tienen una puntuación de 50.2, mientras que España registra un 50.0 y Japón 49.1 en el "Índice Verde".
Estados Unidos tienen la puntuación más baja del índice con un 44.9. Sus ciudadanos son de lejos los que menos usan el transporte público, caminan o van en bici a sus destinos. Los norteamericanos también tienen las casas más grandes según el estudio, y solo un 15 % declaró que minimiza el uso de agua fría. Otros países con bajas puntuaciones son Canadá con 48.5 y Francia con 48.7.
Según la encuesta, la gente que vive en países desarrollados tiende a vivir en grandes ciudades con altos costes medioambientales por el aire acondicionado, poseen más coches, normalmente conducen solos y utilizan transporte público ocasionalmente. Además no están acostumbrados a comprar productos medioambientalmente correctos.
Por el contrario, los ciudadanos de países en desarrollo viven en casas más pequeñas, compran productos verdes y no poseen tantos dispositivos electrónicos. Además les gusta más andar, ir en bici, usar el transporte público y vivir cerca de sus destinos.
Los investigadores apreciaron, de todos modos, que el ranking puede cambiar teniendo en cuenta que la creciente prosperidad económica permite a los consumidores gastar más.
El estudio, llevado a cabo por la firma de encuestas GlobeScan, destaca que los consumidores de las economías emergentes aspiran a mejorar su calidad de vida y defiende que los estandares deberían ser iguales en todos los países.