En un comunicado, la organización sindical añade que "por ello, el compromiso social debe provenir de la clase trabajadora con procesos de moderación salarial". "La responsabilidad social empresarial debe procurar redistribuir su ganancia acumulada en forma de inversión productiva y empleo de calidad", insistió.

En esta línea, recordó que "Canarias lidera el porcentaje de crecimiento mensual del paro registrado". "Aumenta el paro registrado tanto respecto al mes anterior por encima de la media nacional por varias razones, como es la finalización de contratos provenientes de la Semana Santa, la destrucción de empleo en el sector de la construcción de vivienda privada así como los servicios inmobiliarios adheridos y la incorporación de más personas en el colectivo sin empleo anterior", añadió.

CC.OO. Canarias anuncia que estará en guardia para que las dificultades actuales no supongan un retroceso en los indicadores regionales como la calidad de vida, el poder adquisitivo o el bienestar social, redoblando es esfuerzos para consolidar y avanzar en los elementos que garantizan la cohesión social.

Para el sindicato "hay que defender a los colectivos y sectores económicos más vulnerables ante la desaceleración. Es por ello por lo que seguiremos exigiendo el fortalecimiento de las distintas políticas activas de empleo e incentivos a la inversión productiva porque Canarias sigue estando a la cola del Estado en cuanto a indicadores tales como estabilidad en el empleo, paro registrado o rentas salariales". "En consecuencia, el movimiento sindical tiene que seguir reivindicando un salario digno para todos los canarios y unas condiciones laborales que permitan la buena salud laboral de todos los trabajadores y trabajadoras de las islas", expuso.

Para hacer posible lo anterior, también es el momento, según el sindicato, de las inversiones productivas que aprovechen los recursos disponibles en las distintas administraciones públicas y la inversión privada como bien podría ser la Reserva de Inversiones de Canarias u otros incentivos fiscales con el objeto de generar redistribución de la riqueza y no sólo mejoras de los resultados de las empresas".

Estos cambios "necesitan" instituciones con capacidad de liderazgo y buenos gobiernos que apuesten por el fortalecimiento del diálogo social y el desarrollo de una auténtica democracia participativa.