El Informe Europeo de Desarrollo Sostenible 2025 (ESDR), presentado el pasado 28 de enero por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) de Naciones Unidas, vuelve a poner sobre la mesa los desafíos persistentes que enfrenta la Unión Europea en su compromiso con la Agenda 2030. Si bien algunos países han logrado avances notables, el ritmo general de progreso se ha desacelerado en los últimos años, revelando brechas significativas en la sostenibilidad medioambiental y las desigualdades internas.
Un crecimiento desigual y a menor velocidad
El informe, que analiza 41 países europeos, destaca que el ritmo de avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la UE entre 2020 y 2023 fue más de dos veces inferior al registrado en el periodo 2016-2019. Esta ralentización es especialmente preocupante en un contexto de crisis climática, tensiones geopolíticas y desigualdades persistentes, que amenazan con erosionar los logros alcanzados.
El estudio advierte que los países del norte de Europa siguen liderando el índice de los ODS, con Finlandia, Dinamarca, Suecia, Austria y Noruega a la cabeza. No obstante, incluso estas naciones enfrentan retos importantes en relación con la sostenibilidad ambiental y los sistemas agroalimentarios.
Las cuatro prioridades de la UE para 2024-2029
Para acelerar el cumplimiento de los ODS, el informe propone cuatro prioridades clave para la UE:
España: avances y desafíos en la sostenibilidad
España ha mejorado su posición en el índice, ascendiendo dos puestos hasta la vigésima posición, gracias a los avances en ODS clave como Salud y Bienestar, Igualdad de Género, Energía Asequible, Trabajo Decente y Ciudades Sostenibles. Especialmente relevante es su desempeño en la reducción de desigualdades (ODS 10), donde es uno de los países mejor encaminados.
Sin embargo, persisten retos importantes en áreas como Producción y Consumo Responsables, Acción por el Clima y Vida de Ecosistemas Terrestres. La necesidad de una transición agroalimentaria sostenible también es un punto crítico, ya que el país aún enfrenta dificultades en el cumplimiento del ODS 2 (Hambre Cero).
El desafío de la financiación y la cooperación global
El informe subraya la importancia de una estrategia financiera más ambiciosa para lograr los ODS, destacando la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, que España acogerá en junio de 2025. Este evento será clave para alinear los flujos de financiación con la Agenda 2030 y reforzar la cooperación internacional.
Asimismo, se hace un llamado a las principales instituciones europeas –Comisión Europea, Consejo de la UE y Parlamento Europeo– para que refuercen su compromiso con una declaración política conjunta y la publicación de una nueva Revisión Voluntaria de la UE antes de la próxima Cumbre de los ODS en 2027.
El ESDR 2025 deja un mensaje claro: aunque la UE sigue siendo una referencia en la implementación de los ODS, el ritmo actual no es suficiente. La urgencia de la crisis climática y las desigualdades internas exigen una respuesta decidida, con políticas innovadoras y una mayor cooperación global. La sostenibilidad no puede esperar.