El objetivo es conocer la sensibilidad ciudadana para incorporarla al diseño de los proyectos de urbanización que definirán cómo será este futuro barrio del norte de Madrid. Con ello, pone de relieve la visión innovadora y socialmente sostenible de este gran proyecto de transformación urbana, que impulsa un nuevo tipo de urbanismo que incorpora a la ciudadanía para construir un verdadero nuevo modelo de ciudad del siglo XXI.
Las consultas han arrancado este mes de octubre y se extenderán a lo largo de los próximos seis meses, involucrando a distintos colectivos como vecinos y usuarios del entorno, niños, adolescentes, personas mayores y personas con algún tipo de discapacidad, entre otros, de modo que cada uno de ellos puedan expresar sus opiniones concretas respecto al uso del espacio público.
Posteriormente, toda la información obtenida se analizará y evaluará con el objetivo de poder integrar las diferentes sensibilidades en los proyectos de urbanización antes de su aprobación definitiva, siempre que estén dentro del alcance de estos y que técnica y normativamente resulten viables.
De todo ello, Diario Responsable habla con Karina Gutierrez, coordinadora de Compromiso Social de Crea Madrid Nuevo Norte.
1.- Durante la fase de planeamiento de Madrid Nuevo Norte, ya llevasteis a cabo iniciativas de participación ciudadana en las que participaron cerca de 35.000 personas, ¿qué aprendisteis de sus respuestas?
Madrid Nuevo Norte nació con el convencimiento pleno de que la ciudadanía debía formar parte de este proyecto. Por eso, en el año 2016 pusimos en marcha las primeras iniciativas de participación para involucrar a la ciudadanía en el diseño de Madrid Nuevo Norte. Acercamos el proyecto a los vecinos, informamos y escuchamos sus inquietudes, y recogimos muchísima información sobre las necesidades y expectativas de los vecinos de los barrios colindantes. Fueron muchos los aprendizajes, pero entre los más relevantes destacaría los siguientes.
Primero, que ningún proyecto de regeneración urbana puede llevarse a cabo sin contar con la ciudadanía. Las personas quieren estar informadas y ser escuchadas, tener con quién comunicarse de una manera directa, contar con espacios y canales para hacerlo. Es por eso por lo que desde el inicio establecimos diferentes canales de comunicación con la ciudadanía, entre ellos dos oficinas de atención al público, grupos de trabajo y constantes actividades de dinamización junto a colectivos sociales de las zonas aledañas. Por primera vez, después de muchos años, el proyecto se acercó a la sociedad y las personas pudieron hacerlo suyo.
Por otro lado, el proceso participativo evidenció la degradada situación del entorno de la estación de Chamartín y el corredor ferroviario de Fuencarral y la urgencia de poner en marcha Madrid Nuevo Norte. Como ejemplo de las demandas y sugerencias vecinales encontramos que las dotaciones públicas de Madrid Nuevo Norte, tales como colegios, o centros de salud, debían responder no solo al nuevo ámbito, sino a las necesidades de los barrios que ya existen; que las conexiones este y oeste debían darse para diferentes tipos de transporte; y que es esencial conservar el patrimonio cultural de la zona para preservar su identidad, así como buscar maneras para promover una integración amable entre los barrios existentes y el nuevo entorno. También pudimos confirmar que el proyecto estaba respondiendo al modelo de ciudad que las personas necesitaban, es decir, un modelo de ciudad compacta, que fomente el transporte público, que cuente con amplias zonas verdes e impulse el comercio de proximidad, por ejemplo.
2.- Ahora, volveis a hacerlo respecto a dos de los ámbitos urbanísticos que conforman esta actuación: Centro de Negocios-Chamartín y Malmea-San Roque-Tres Olivos. ¿Qué les preguntais? ¿Qué número de respuestas esperáis?
El actual proceso de consultas corresponde a la fase de gestión urbanística y tiene como objeto los proyectos de urbanización. Eso quiere decir que, a diferencia de la fase de planeamiento, abordamos otro tipo de temáticas y profundizamos en detalles del diseño urbano de las zonas verdes, equipamientos para el transporte público como marquesinas, accesos, diseño del espacio público como señalética, iluminación, mobiliario, entre otros temas.
La metodología que utilizamos es propia y presta mucha atención a adaptar los medios, herramientas y formatos de sesión a los diversos colectivos que involucramos. Esto es algo diferencial de nuestro proceso. Las consultas a personas con discapacidad se llevan a cabo utilizando materiales adaptados, como maquetas táctiles para personas con discapacidad visual, por ejemplo, que permiten entender la dimensión del proyecto y todo lo que este incorpora. De la misma forma, cuando involucramos a niños y adolescentes diseñamos sesiones con formatos distendidos, lúdicos, que muestren ejemplos cercanos y utilizando un lenguaje sencillo.
No esperamos un número concreto de respuestas. Apostamos por fomentar la participación de la mayor cantidad de personas para recoger las distintas percepciones y sensibilidades, con el objetivo posterior de poder estudiarlas e integrarlas en los proyectos de urbanización antes de su aprobación definitiva.
3.- Dentro de esta consulta, creo que hay un aspecto muy a resaltar y es la especial atención a personas con algún tipo de discapacidad o TEA, de modo que el proyecto responda a sus necesidades a la hora de utilizar la ciudad. ¿Cómo y por qué ha surgido esta idea?
La ciudad la usan todo tipo de personas, con diferentes necesidades y realidades. Sin embargo, históricamente hay muchos colectivos que no han formado parte de este tipo de procesos de manera directa, de modo que la ciudad ha crecido sin entender sus necesidades y hoy encuentran barreras en el día a día de su uso de la ciudad. Por este motivo, Madrid Nuevo Norte nace con la clara convicción de crear un barrio universalmente accesible y la única manera de hacerlo es involucrando a los distintos colectivos de personas con discapacidad en el proceso. Somos conscientes que las ciudades deben ser vividas y disfrutadas en igualdad de condiciones por todas las personas, por eso, también llevamos a cabo sesiones específicas para infancia, adolescencia, mayores y atendiendo con especial atención la perspectiva de género.
Solo escuchando y entendiendo las necesidades de todo el mundo podremos construir una ciudad que realmente sea para todos.
4.- Este proyecto está dentro del Compromiso Social de CreaMNN. ¿Cuáles son las prioridades o las líneas estratégicas de este departamento?
Nuestra prioridad siempre ha sido la de contar con los ciudadanos para hacer el mejor proyecto posible. Por eso seguimos trabajando para acercar el proyecto a las personas, informar sobre los avances y recoger las distintas dudas, sugerencias y sensibilidades, así como integrar adecuadamente las necesidades de los barrios colindantes para generar valor en el entorno y a la ciudad en general.
Dicho de otra manera, desde el departamento de Compromiso Social lo que buscamos es acercarnos a las personas para escuchar qué necesitan y, de este modo, diseñar el mejor barrio posible. Al fin y al cabo, nosotros podremos construir las calles y los edificios, pero la vida al barrio se la van a dar las personas. Por eso es clave escucharlas y entender qué tipo de ciudad quieren.