La Nave Madrid fue la sede del primer Hackathon de soluciones urbanas de la capital, “Urban Solutions Madrid”. El evento se ha celebrado a lo largo del fin de semana del 18 al 20 de febrero en el espacio municipal de fomento del emprendimiento y ha contado con la participación de Madrid Nuevo Norte. Este primer encuentro, que ha reunido a 50 jóvenes emprendedores y estudiantes para buscar soluciones urbanas a los retos a los que se enfrenta la ciudad de Madrid, ha sido organizado por Global Shapers Madrid Hub y por la asociación Madrid WCC, entidad esta última que tiene como objetivo impulsar Madrid y poner esta ciudad en valor como uno de los principales exponentes internacionales en ingeniería, construcción, arquitectura y movilidad urbana.
Ambas entidades han coorganizado el hackathon, un encuentro que ha puesto en contacto al mundo académico con el empresarial, ya que cuenta con la colaboración de las principales universidades de la región. Esta primera edición se ha centrado en abordar cinco retos de la ciudad: la resiliencia urbana; la transición ecológica y digital, la cohesión social y territorial; el emprendimiento y desarrollo económico; y la movilidad urbana y el transporte.Cabe destacar que Urban Solutions Madrid, nace con el propósito de generar un entorno de conocimiento colaborativo entre lo público y lo privado, poniendo el foco en el talento joven y buscando que el desarrollo de la ciudad de Madrid procure crecimiento económica, social y medioambientalmente sostenible para las futuras generaciones.
La jornada de apertura contó con un panel de expertos de lujo compuesto por: Miguel Hernández, director de Estrategia y Desarrollo Corporativo de DCN; Jose Luis Moreno Casas, director de la Oficina Madrid Nuevo Norte de la Comunidad de Madrid; y Alfonso Vegara, fundador y CEO de la Fundación Metrópoli, quien introdujo el reto sobre Resiliencia Urbana, propuesto por Madrid Nuevo Norte.
En la presentación del reto, el representante de la Comunidad de Madrid, Moreno Casas, destacó la calidad de la colaboración público-privada que se está produciendo en Madrid Nuevo Norte, y puso en valor “la necesidad de atraer innovación y talento para hacer del gran proyecto de transformación urbana de la capital un polo de emprendimiento internacional”. En cuanto al objeto del reto, la resiliencia urbana, Miguel Hernández, citando al ensayista libanés Nassim Taleb, quiso distinguir entre la idea de “resiliencia”, la capacidad para sobreponerse a sucesos inesperados, y la “antifragilidad”, que para Taleb significa la capacidad de salir reforzado tras dichos acontecimientos.
Por su parte, el representante de DCN explicó que, “al igual que en las estructuras de los edificios, que para ser resistentes ante un terremoto han de ser flexibles, los desarrollos urbanísticos han de ser también flexibles” y tener capacidad para poderse adaptar. Hernández subrayó que hoy “no hemos de decidir lo que no toca en este momento” sino “dejar preparado un entorno que tenga esa capacidad de adaptación futura”. En ese sentido, Hernández hizo un repaso del crecimiento de Madrid de los últimos siglos, para concluir que “no sabemos cómo van a ser los cambios que están por venir en nuestra ciudad, pero lo que sí sabemos es que tenemos que estar preparados para todos esos cambios, que van a ser inesperados. Y cuanto más inesperados más transformaciones van a producir”, ha aventurado.
Hernández explicó que la movilidad es uno de los pilares del proyecto Madrid Nuevo Norte, que gira “en torno a la estación de Chamartín, llamada a ser el centro de la movilidad ferroviaria nacional”. A partir de ella, explicó, el diseño de Madrid Nuevo Norte ha creado “núcleos de movilidad a lo largo del proyecto, que generan una ciudad caminable en 10-15 minutos”, complementándose de esta manera los desplazamientos a pie con una nueva red de transporte público hiperconectada “que va a cambiar la movilidad de la ciudad”, señaló. Y continuó: “el otro gran principio que rige el planeamiento es el de la sostenibilidad, que es nuestra línea principal de trabajo”. Para el directivo de DCN, un nuevo modelo urbano no puede funcionar sin la innovación, “que es una de las necesidades para la resiliencia”.
Finalmente, Alfonso Vegara, de la Fundación Metrópoli, definió Madrid Nuevo Norte como “el proyecto más importante de España en las últimas décadas” y expuso que los hoy denominados distritos de innovación “vienen a ser los sustitutos de los antiguos parques tecnológicos, situados en la mayoría en la periferia de las ciudades”. Un concepto que, para Vegara, ha quedado obsoleto: “Ha habido un cierto desencanto, porque no son lugares idóneos para vivir, trabajar, divertirse y aprender”. Pero, para que el nuevo modelo de distrito de innovación corrija esos aspectos “no puede estar aislado, necesita de un entono. Ha de tener a su alrededor un ecosistema de innovación”, desarrolló el representante de la Fundación Metrópoli. “Muchas de las empresas innovadoras que se van a instalar ahí no lo harían sin la cercanía del aeropuerto de Barajas o sin un ecosistema universitario y cultural como el que ha y en Madrid”, apostilló. Para Vegara, el entono urbano y la sinergia entre instituciones son, pues, aspectos clave para la creación de un entorno realmente creativo.