La situación provocada por la COVID-19 ha supuesto numerosos problemas económicos, sociales y sanitarios a nivel global y ha puesto claramente de relieve las desigualdades existentes en la estructura y gestión de las ciudades y la forma de vida de las y los ciudadanos. Las ciudades están en el centro de la agenda global. Sin dudas, las trasformaciones que se den en los próximos años estarán vinculadas a nuestro modo de vida, especialmente, el modo de habitar las grandes urbes. A día de hoy, el 56,2% de la población global vive en entornos urbanos y se espera que esta cifra aumente hasta el 60,4% para 2030 y el 70% para el año 2050, según Naciones Unidas, momento en el que la población global será de en torno a 9.000 millones de personas.
El día de hoy, 9 de junio, Forética ha presentado el informe ‘Replanteando nuestras ciudades. Hacia un nuevo modelo de desarrollo urbano sostenible’ compuesto por un total de 25 empresas y entidades, encabezadas por CEMEX ,ASPRIMA, ENGIE, GSK y Sanitas. El proyecto, en alianza con organizaciones referentes en el ámbito internacional y nacional, busca potenciar la contribución empresarial para el desarrollo de ciudades sostenibles en España y poner en valor la importancia de la colaboración público-privada para alcanzar un modelo de ciudad resiliente, inclusiva y sostenible, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 11.
El rápido crecimiento de las ciudades y de su población plantea numerosos desafíos vinculados a aspectos imprescindibles para la vida urbana: servicios e infraestructuras, sistemas de transporte, acceso a la vivienda, calidad y seguridad de los asentamientos urbanos, etc. Más aún en el contexto actual en el que nos encontramos, de reconstrucción post pandémica. En este sentido, el informe identifica seis palancas para el éxito en el camino hacia un desarrollo urbano sostenible, que marcan las siguientes acciones que es necesario poner en marcha a través de la colaboración entre los distintos grupos de interés: iniciativas de movilidad sostenible; integración de zonas verdes; mayor ambición en la lucha contra el cambio climático; medidas para la eficiencia energética; proyectos de construcción y edificación sostenible y soluciones para promover la salud de los ciudadanos.
En primer lugar, el informe afirma que la movilidad es uno de los elementos fundamentales y característicos de los entornos urbanos. Esta es un facilitador clave de la economía al permitir el movimiento de personas y bienes dentro y fuera de la ciudad. En este sentido, la investigación explica que la movilidad urbana está claramente relacionada con muchos de los retos presentes en las ciudades: contaminación, emisiones de gases de efecto invernadero, problemas de salud, ruido, accidentalidad, etc. En segundo lugar, la integración de zonas verdes emerge como otra de las palancas clave. Una planificación urbana exitosa es también aquella que incorpora y establece zonas verdes, como parques, jardines o arbolado, y zonas azules (como fuentes, lagos o cursos de agua), como parte de los espacios públicos. Los beneficios y ventajas de las zonas verdes y entornos naturales sobre las ciudades y sus ciudadanos son muchos. La FAO indica que, a lo largo de su vida, los árboles urbanos pueden proporcionar unos beneficios que valen dos o tres veces más que la inversión en su plantación y cuidado.
Tener una mayor ambición en la lucha contra el cambio climático es el tercero de los puntos que propone el documento, ya que las ciudades contribuyen de manera evidente a incrementar el impacto del cambio climático a global. Los núcleos urbanos generan en torno al 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global y alcanza casi el 80% si incluimos las emisiones indirectas generadas por los ciudadanos. En cuarto lugar, otra de las palancas de cambió que propone el informe es desarrollar medidas para la eficiencia energética. La publicación explica que la energía es uno de los factores más importantes para el desarrollo, ya que se necesita en el transporte, la industria, las actividades comerciales, los edificios, la distribución de agua o la producción de alimentos, actividades, muchas de ellas, que tienen lugar directamente en las ciudades.
En quinto lugar, las y los expertos afirman que es imprescindible avanzar hacia un modo de edificación más sostenible. Al respecto se plantea que el sector de la construcción es uno de los mayores consumidores de energía en Europa, uno de los más demandantes en cuanto al uso de materias primas y responsable de más de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea. Finalmente, el informe explica que la salud urbana es también la salud global. En las ciudades se genera el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global debido fundamentalmente por el consumo de combustibles fósiles, el transporte y la industria. Las emisiones (especialmente de NO x , ozono, CO2, etc.) y la contaminación del aire provocada por partículas finas en suspensión92, más allá de impactos ambientales, generan importantes problemas de salud en los entornos urbanos.
Ana Herrero, Directora de Proyectos y Servicios de Forética, afirmó durante la presentación que : “El rol fundamental de las ciudades como epicentro de los retos y oportunidades en materia de sostenibilidad queda patente al reflejar su impacto en cifras. Las ciudades consumen aproximadamente el 75% de los recursos naturales (como el agua) y en torno al 70% de la energía a nivel global. Además, los entornos urbanos generan el 70% de emisiones de gases de efecto invernadero y el 50% de los residuos globales. A todo ello se añade la situación provocada por la COVID-19, que ha generado numerosos problemas económicos, sociales y sanitarios a nivel global y ha puesto claramente de relieve las desigualdades existentes en la estructura y gestión de las ciudades. En este contexto, una planificación urbana sostenible, que ponga en el centro las necesidades de los ciudadanos e integre la perspectiva de sostenibilidad en los procesos, puede ayudar a desarrollar soluciones urbanas que sean capaces de hacer frente a estos retos en el medio plazo y ayudar a que estas sean capaces de adaptarse a los mismos de forma más resiliente”.
Por su parte, Carmen Sánchez Miranda, Jefa de la Oficina en España de ONU-Hábitat destacó que aquellas ciudades compactas y bien planificadas, que combinan funciones residenciales, comerciales, espacios públicos y viviendas asequibles, pueden mejorar la economía local, la salud pública y el medio ambiente. Por último, los retos en materia de sostenibilidad urbana desde la perspectiva de la Administración Local fueron analizados por el Alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran, y la Directora General de Desarrollo Sostenible, Financiación y Acción Exterior del Ayuntamiento de Sevilla, Esperanza Caro, destacando el importante papel que juega la colaboración público-privada en este ámbito. Por su parte, Jorge Serrano, Director Técnico de Distrito Castellana Norte, y David García Núñez, Presidente de la Asociación Madrid Capital Mundial de Ingeniería, Construcción y Arquitectura, explican los retos y oportunidades a los que se enfrentan en el contexto actual, así como las iniciativas puestas en marcha por ambas organizaciones para contribuir a un nuevo modelo de desarrollo urbano sostenible.