Renfe ha abierto una auditoría interna para conocer con detalle las causas de la incidencia del pasado martes en Osorno (Palencia), que afectó a la marcha normal del tren Alvia Santander-Madrid.
El tren había salido de su estación de origen (Santander) a las 19’00 horas. A las 21’15 horas, el tren detuvo su marcha en Osorno, alegando el maquinista exceso de jornada de trabajo. Por razones de seguridad, la normativa impide superar los límites de conducción efectiva establecidos, previsto en el Reglamento de la Ley del Sector Ferroviario.
Según informa El Diario Montañes el conductor había preavisado varías veces a RENFE que su jornada laboral iba a concluir y solicitaba el relevo, pero no recibió contestación de la principal operadora ferroviaria de España. El secretario de Organización del Sindicato de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf) ha detallado que este incidente ha sido algo excepcional. La normativa que impide rebasar las cinco horas y media de conducción continuada.
Desde el Centro Operativo de Renfe organizaron un Plan Alternativo de transporte por carretera, con la contratación de dos autobuses y un taxi para el traslado a destino (Palencia, Valladolid y Madrid) de los 109 pasajeros del tren. Las redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo a la decisión del conductor y de preguntas sobre la Responsabilidad Social Empresarial/Corporativa (RSE/RSC) de RENFE.