Si tuviese que definir en una frase la evolución del trabajo, sería así: Hemos pasado de hacer todo lo que puede hacer una máquina, a hacer todo lo que una máquina no puede hacer. Algo expresado con tanta simplicidad, ha requerido una tremenda evolución del ser humano, pasando por todas las revoluciones que nos han llevado hasta la de hoy. Traducido a la evolución de los trabajadores, hemos pasado de trabajar en lo que podíamos, a dedicarnos a aquello en lo que aportamos valor, y, aspiracionalmente, a aquello que además nos motiva. ¿No sería esta la situación ideal?