En mi anterior Tribuna, en la que critiqué la visión de un opinador que escribió un artículo en contra de la forma en la que se prestan las subvenciones a los vehículos eléctricos en España. Que el árbol no nos impida ver el bosque: las subvenciones y la forma de repartirlas serán mejores o peores, pero el vehículo eléctrico es una buena herramienta, que debemos utilizar para empezar a descarbonizar nuestra economía. Además, es un paso que podemos tomar como consumidores individuales. Para ello, es importante que pangamos en valor las auténticas virtudes del vehículo eléctrico. ¡Vamos a ello!